La Comunidad de Madrid es una de las cuatro regiones elegidas por la Unión Europea para estudiar los resultados que la aplicación de innovaciones tecnológicas tienen en la seguridad del transporte público. Bajo el marco del proyecto SECUR-ED, expertos internacionales del sector han analizado la gestión que realiza el Consorcio Regional de Transportes de Madrid ante un incidente, con la recreación de una situación problemática en el intercambiador de Moncloa.

El Gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, Jesús Valverde, ha sido hoy el encargado de inaugurar la II Jornada sobre la integración tecnológica para la mejora de la seguridad en el transporte público, en el que se analizan los buenos resultados de las medidas adoptadas durante el simulacro de emergencias llevado a cabo la anterior noche.

En él, una acción de sabotaje producía un incendio, lo que obligaba a evacuar el intercambiador, a la actuación de los servicios de emergencia según los protocolos establecidos, a cerrar el Bus-Vao de la A-6 y a reordenar las cabeceras de líneas urbanas e interurbanas en Ciudad Universitaria. Asimismo, se procedía a ofrecer a todos los usuarios información en tiempo real por todos los canales disponibles (teleindicadores, puntos de información, envío de mensajes...).

Para la gestión de este tipo de incidentes, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha revisado los procedimientos de actuación con operadores de transporte y servicios de emergencias. Asimismo, ha desarrollado diversas herramientas que integran los datos de cada modo de transporte y permiten actuar con un enfoque global del sistema. De esta forma, se establece un área de influencia del incidente que permite la inmediata identificación de los equipos y vehículos que ayudan a la mejor gestión del incidente y evitan la afección a un elevado número de clientes.

El Gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, Jesús Valverde, inaugurando la Jornada.

A finales de octubre ya se realizaron pruebas de integración y de revisión de sus protocolos de seguridad con la EMT, cuyos resultados pueden calificarse de exitosos. Asimismo, poner en marcha el simulacro de Moncloa ha requerido la colaboración de la DGT, el intercambiador de Moncloa y los diferentes operadores.

El Centro Integral de Gestión del Transporte Público (CITRAM) ha jugado un papel clave, puesto que desde allí se coordina la explotación de todos los modos de transporte durante 24 horas los siete días de la semana, y tiene conexión con los servicios de emergencia y seguridad. Desde estas instalaciones se controlan más de 20.000 cámaras y 6.000 paneles de información y se conoce la ubicación y el estado del servicio de más de 5.000 vehículos, lo que permite una mejor respuesta y eficiencia en actuaciones de seguridad.

Un proyecto basado en la demostración
Según explicó Valverde, el proyecto SECUR-ED está cofinanciado por el Séptimo Programa Marco de la Unión Europea (2007–2013), con un presupuesto total de más de 42 millones de euros. Su objetivo es la mejora de la seguridad en el transporte público a nivel europeo, mediante el desarrollo de soluciones modulares.

A tal efecto, mediante la asociación de 39 socios que representan a autoridades públicas, operadores e industrias de referencia en el sector, se han puesto a prueba las innovaciones en 4 grandes regiones europeas (Madrid, París, Milán y Berlín). En el caso de Madrid, el proyecto se centra en la automatización de los procesos de información entre agentes involucrados y en la integración de sistemas de ayuda a la decisión y de supervisión de la seguridad de las distintas redes de transporte público de Madrid.

“Este proyecto –concluyó el Gerente del CRTM- supone una muestra más de la elevada calidad del servicio que coordina el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, que actualmente se encuentra participando en varios de los más destacados proyectos de transporte público a nivel mundial”.

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