La Comunidad de Madrid pretende extender la Tarjeta Transporte Público (TTP) de tecnología sin contacto a todos los abonos de transportes de la región antes de fin de año y con ese objetivo está ampliando la red de oficinas de gestión para obtener dicho soporte y los puntos donde estas nuevas tarjetas puedan recargase.

El gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, Jesús Valverde, acudió hoy a la última de las instalaciones abiertas con este fin, situada en las oficinas que la empresa de autobuses AISA tiene en Aranjuez. Junto a la alcaldesa de la localidad, María José Martínez de la Fuente, el responsable regional comprobó el procedimiento para tramitar el nuevo soporte y, sobre todo, la nueva terminal para la compra de títulos una vez se tiene la Tarjeta.

Esta tecnología incrementa las zonas donde se puede recarga la TTP y se implantará en aquellas infraestructuras que hasta el momento carecían de esta posibilidad, sumándose a las máquinas de Metro de todas las estaciones de este modo de transporte, la red de cajeros Bankia que ofrecen esta alternativa y los estancos autorizados para este fin. Hasta el momento, estas máquinas se han instalado en las oficinas de AISA de Aranjuez y en la estación Sur de Autobuses.

Un total de 15 oficinas de gestión

Asimismo, con la recién estrenada oficina de gestión de la Tarjeta Transporte Público, ya son 15 las instalaciones habilitadas por toda la región para conseguir el nuevo soporte. Se trata de las oficinas situadas en los intercambiadores y estaciones de Metro de Moncloa, Príncipe Pío, Avenida de América, Nuevos Ministerios, Sol, Plaza Castilla, Ciudad Universitaria, Colonia Jardín, Móstoles Central, Fuenlabrada Central, Leganés Central y Coslada Central; así como en las sedes del propio Consorcio Regional de Transportes, en la Plaza del Descubridor Diego de Ordaz, y de la EMT, en Pacífico; además de la oficina móvil que recorre diversos municipios de la sierra madrileña.

“Las dos últimas actuaciones desarrolladas por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid en el ámbito de la Tarjeta Transporte Público –explicó el gerente de este organismo- tienen por objetivo facilitar la tramitación de este nuevo soporte en aquellas zonas de la región más alejadas, teniendo en cuenta que está abierto el plazo para sustituir los abonos jóvenes y normales de las zonas B y C”.

Para fomentar además el cambio de los antiguos abonos por la tecnología sin contacto, en la nueva oficina de Aranjuez se sortearán los próximos dos meses 10 recargas por valor de 30 días entre los solicitantes de la nueva Tarjeta.

Más de un millón de TTP’s

La Comunidad de Madrid ha emitido hasta día de hoy 1.032.000 Tarjetas Transporte Público y se prevé que con las nuevas zonas actualmente en renovación se incremente este número en 410.000 unidades. El cambio del antiguo abono con tecnología magnética por el nuevo modelo se puede realizar a través de la página Gestión de la Tarjeta Transporte Público (crtm.es), a través de estancos autorizados (500 de ellos en la capital y 400 en la zona metropolitana) o por correo postal.

Los nuevos usuarios la podrán solicitar por Internet o necesitan acudir con cita previa, obtenida a través de al citada página web, el teléfono 012 o las oficinas de atención al ciudadano que comparten Ayuntamientos y Comunidad, a las instalaciones situadas en la red de transporte público con este fin, como es esta nueva oficina de Aranjuez.

El Consorcio Regional de Transportes de Madrid mantendrá un periodo gratuito para obtener la nueva tarjeta que sustituye a los abonos normales de la zona B y C hasta el 15 de agosto, y la convivencia de la antigua tecnología magnética y la nueva modalidad se mantendrá hasta el 15 de noviembre. En cambio para los abonos joven de las zonas B y C ya se ha terminado el periodo gratuito de cambio, y para el mes de agosto desaparecerá para este grupo de usuarios el abono magnético, teniendo todos que utilizar la nueva tarjeta sin contacto.

La Tarjeta Transporte Público ofrece muchas ventajas a los usuarios, como su tamaño reducido, la rápida validación, su período de validez de 30 días naturales y la posibilidad de recuperar el saldo en caso de extravío. Además, permite cambiar el perfil del usuario (Joven, Normal o Tercera Edad) o la zona tarifaria del título, sin necesidad de cambiar la tarjeta, y se permiten todas las opciones de Abonos Interzonales, ajustando de esta forma mejor la compra del Abono a las necesidades de movilidad de los usuarios.

Igualmente, las modalidades de familia numerosa y discapacitados ya puedan recargar su tarjeta en cualquier punto de la red destinado a este fin al llevar sus datos grabados y no tener que demostrarlos.

Según destacó el gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, la implantación de la nueva Tarjeta Transporte Público implica mantener la apuesta por la calidad del transporte público, con el desarrollo de un producto de I+D desarrollado por la propia Administración, y seguir apostando por potenciar la utilización del sistema público de transporte.

Vover a Archivo