• Para conmemorar este aniversario, se ha digitalizado e indizado esta publicación

23/4/2021- El Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) se creó en 1985, pero será un año más tarde cuando sus funciones sean plenamente operativas. Testimonio documental de este momento fundacional es la ‘Memoria, 86’, primer informe anual de actividad del CRTM y de cuya edición se cumplen ahora 35 años.

Para conmemorar este aniversario, se ha digitalizado e indizado el texto original para que los investigadores del transporte y en general, los estudiosos de la historia de nuestra ciudad, conozcan cómo era la red de transporte de Madrid hace 35 años y cuáles fueron las principales medidas y decisiones tomadas para que el sistema de transporte de nuestra región se haya convertido en este periodo de tiempo en un referente a nivel mundial.

El Pleno de la Asamblea de Madrid creó el CRTM mediante la Ley aprobada el 16 de mayo de 1985. En este acto se puso de manifiesto una de las fortalezas que han definido y definen al CRTM, el consenso y la colaboración institucional:

“La voluntad política de las instituciones -Comunidad y Ayuntamiento de Madrid- , al perseverar en la creación del Consorcio de Transportes, nos ha situado al nivel de otros ámbitos metropolitanos europeos.”

El contexto social en el que se crea el CRTM en 1986 está muy bien perfilado en las primeras páginas de la Memoria y nos presenta una región muy diferente a la actual, tanto en la caracterización demográfica, como en el empleo o en la movilidad. Es por tanto muy interesante analizar estos datos para conocer cómo de importante ha sido la labor de coordinación, planificación y gestión del Consorcio de Transportes a lo largo de los años.

Estas son las líneas de trabajo y las principales actuaciones que se definieron en aquel lejano 1986:

• La puesta en marcha de servicios de transporte coordinados y ajustados a la demanda.
• La paulatina introducción de un sistema tarifario diferente, con simplificación de tarifas y homogeneización de títulos de transporte.
• La creación del Abono de Transportes y su progresiva implantación por zonas y tipo de usuario.
• La generación de un marco de colaboración entre las administraciones públicas, los operadores y los agentes sociales para la planificación y gestión del transporte.
• La renovación y modernización de la flota de autobuses interurbanos y el diseño de una imagen homogénea e identificable de los vehículos.
• La creación del “Consorcio” como una “marca” fácilmente reconocible apoyada en un manual de identidad corporativa y en campañas de información en prensa.
• La apertura de nuevos canales de información con los usuarios mediante la edición de planos y folletos informativos de las distintas redes de transporte.

Invitamos a leer con detalle este documento que es fiel testigo de un punto de inflexión en la movilidad de la región de Madrid: crtm.es/memoria-86

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