• La Comunidad de Madrid e Indra son socios en el desarrollo de la tarjeta de transporte sin contacto
• La región mantiene un esfuerzo especial para incorporar los últimos adelantos tecnológicos en el transporte
• Sistemas como el SAE permiten el seguimiento de la flota de autobuses interurbanos en tiempo real

25/2/2017- Las innovaciones tecnológicas en el transporte madrileño son una prioridad a la hora de potenciar su eficiencia y mejorar la calidad del servicio a los usuarios. La Comunidad de Madrid apuesta por la incorporación a su red de transporte público de los últimos avances de la ‘tecnología inteligente’ para facilitar al máximo la movilidad de millones de madrileños al año.

El consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, ha visitado esta semana el centro de trabajo de la compañía Indra en San Fernando de Henares, donde ha podido comprobar la evolución y los nuevos desarrollos para la explotación de los servicios de transporte y de ‘ticketing’ (sistemas avanzados de pago a través del móvil y tarjeta bancaria, máquinas automáticas de venta de billetes y control de accesos) en los que el Gobierno regional e Indra colaboran de manera estrecha.

Dentro de los últimos avances en materia de transporte, el consejero Rollán ha supervisado las novedades en el Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE) para autobuses, integrado en el Centro de Innovación y Gestión del Transporte Público del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CITRAM), desde donde se realiza el seguimiento de toda la flota de autobuses que operan en la Comunidad de Madrid en tiempo real.

Esta herramienta ha supuesto un salto cualitativo en la gestión del Consorcio de Transportes, al integrar los procedimientos de administración de flotas de autobuses con los de información al viajero, información tarifaria o video vigilancia, entre otros, aumentado la calidad del servicio.

Asimismo, se mostró la última versión de los paneles informativos para paradas y los equipos embarcados en los autobuses interurbanos de la región, tanto los avanzados sistemas para la venta y validación de billetes y la consola del conductor, como el ordenador de a bordo.

Rollán supervisó las nuevas funcionalidades, como la posibilidad de ofrecer a los pasajeros contenidos multimedia vía wifi, a través de sus dispositivos móviles y sin necesidad de conexión a Internet, en una aplicación pionera en el mundo.  

Por otra parte, en el laboratorio de la compañía se llevan a cabo pruebas periódicas de las máquinas automáticas de venta de títulos de transporte y los sistemas de control de accesos. En este sentido, el consejero pudo conocer diversos sistemas destinados a ciudades como Kuala Lumpur, Santiago de Chile, o Lisboa además de los equipos instalados en la Comunidad de Madrid para Renfe o Metro de Madrid.  

Colaboración fructífera 

Indra es uno de los socios de la Administración regional madrileña en la implantación de la tarjeta de transporte sin contacto de la Comunidad de Madrid, un proyecto de referencia en medios de pago a nivel internacional. La colaboración con el Consorcio de Transportes de Madrid se inició en los albores del proyecto, con la participación en la definición, diseño de la tarjeta y realización de proyectos piloto que establecieron las bases tecnológicas para la implantación definitiva.  

Actualmente, la tecnología de ‘ticketing’ sin contacto del Consorcio de Transportes está instalada en Metro de Madrid, Renfe-Cercanías, los 2.000 autobuses de la EMT de Madrid, los 1.800 autobuses interurbanos, tranvía y metro ligero; además de las oficinas de gestión de la Tarjeta Transporte Público, estancos y cajeros que cuentan con el equipamiento para la venta, personalización y recarga de tarjetas. 

Estos sistemas punteros tienen un claro impacto en la calidad de vida de los ciudadanos, al hacer más cómodo y sencillo el acceso a los diferentes medios de transporte, reducir notablemente el tiempo empleado en el pago y fomentar la intermodalidad, el uso combinado de los diferentes medios de transporte. Estos beneficios para los usuarios se traducen asimismo en un mayor uso del transporte público, con la consiguiente mejora en la movilidad, la reducción de los atascos y de las emisiones contaminantes

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