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Para utilizar la tarjeta, es preciso cargar un título de transportes válido y que se corresponda con el viaje que se pretende realizar. La validación es obligatoria en los lectores señalizados en los equipos de acceso de los diferentes operadores.
Se pueden cargar hasta tres títulos diferentes en la misma tarjeta.
La tarjeta debe presentarse al lector, que descontará un viaje en cada validación, informando las pantallas de los equipos de validación del saldo de viajes restante.
Ejemplo:
Tarjeta con carga y recarga de un bonobús de la zona A-B2, realiza la tercera validación; la pantalla informará de que quedan 17 viajes disponibles.
Se pueden realizar tantas validaciones consecutivas como viajeros utilicen el servicio con la misma tarjeta, con la sola condición de que los viajeros deben permanecer con el portador de la tarjeta.
En el caso de tener cargado un Abono Transporte y estar dentro de la zona correspondiente, el equipo de validación leerá primero el Abono y si se realiza una validación consecutiva, se descontará un viaje del otro título (si también es válido para esa zona) cargado en la tarjeta.
Ejemplo:
Tarjeta con carga de un Abono A y un Metrobús. Si se valida dos veces consecutivas, la máquina leerá primero el Abono A y en la segunda validación descontará un viaje del Metrobús y la pantalla le informará de los viajes restantes en la tarjeta.
Si el Abono cargado en la tarjeta no corresponde con la zona tarifaria, se descontará un viaje del título cargado correspondiente a dicha zona.
Ejemplo:
Tarjeta con carga de un Abono A y un bonobús de la zona B1. Si el viaje se realiza en una localidad de la zona B1 (Alcobendas, por ejemplo), se descontará un viaje del bonobús B1 y la pantalla informará de los viajes disponibles.
El saldo disponible se puede comprobar en las máquinas automáticas y validadoras (tornos) de las estaciones de Metro, de las estaciones de Cercanías, Intercambiadores de transportes, en los estancos autorizados y en la App Tarjeta Transporte.
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